Mujeres patrióticas. Carmen Puch

Mujeres patrióticas:

El 21 de febrero de 1797 nació Carmen Puch, en Estancia Los Sauces, Rosario de la Frontera, Intendencia de Salta del Tucumán. Fue una patricia argentina, esposa de Martín Miguel de Güemes. 

Su padre era un hacendado adinerado que contribuyó con dinero y bienes en la Guerra Gaucha.

El 15 de julio de 1815, a los 18 años, se casó con Martín Miguel de Güemes, en la Catedral de Salta, luego de haber sido presentados por Macacha Güemes. 

El matrimonio tuvo tres hijos: Martín Güemes Puch, Luis Güemes Puch e Ignacio Güemes Puch.

Fue oficiosa diplomática en el conflicto suscitado entre el gobernador Güemes y el general José Rondeau, jefe del Ejército del Norte. Su mediación, junto a la de otras figuras de la provincia, posibilitó la firma del "Pacto de los Cerrillos" como uno de los factores de concordia entre los bandos beligerantes.

Posteriormente, la vida en el norte del país era muy agitada y los enemigos del general gaucho muy poderosos. Por esa razón, ella tuvo que resguardarse mientras él luchaba por la Patria. En ese contexto, Carmen escribió a su marido: “Mi vida, mi cielo, mi amor, por Dios cuídate mucho. Mi rico, cuándo será el día que tenga el gusto de verte y estrecharte en mis brazos y darte un millón de besos en mi rica jetita”. "El Gaucho Guerrero" le expresó: “Mi idolatrada Carmen: Es tanto lo que tengo que hacer que no puedo escribirte como quisiera, pero no tengas cuidado de nada, pronto concluiremos esto y te daré a ti y a mis hijitos mil besos, tu invariable Martín”.

Sin embrago, los esposos nunca pudieron darse ni uno solo de todos esos besos escritos y prometidos, porque el 7 de junio de 1821 los realistas le tendieron una emboscada a Güemes y lo hirieron de muerte.

Ella falleció el 3 de abril de 1822, a los 25 años, probablemente por una depresión causada por la muerte de su esposo, el 17 de junio de 1821.

Un cuento popular narra que al enterarse del deceso de esposo, se encerró en su habitación en la residencia de los Puch, sin comida ni agua y se cortó el cabello, que era frecuentemente alabado por Güemes, para finalmente dejarse morir casi un año después.

Desde 2007 sus restos descansan al lado de los de su marido en el Panteón de las Glorias del Norte.

✳ Asociación Cultural Sanmartiniana Goya